CIUDAD DE MÉXICO (proceso.com.mx).– Si alguien del público pedía una canción, Los Tigres del Norte la tocaban enseguida. Así fue la primera fecha de tres en el Auditorio Nacional, ofrecida con un repertorio que sobrepasó las 50 canciones de la banda.
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“¡Gracias, Ciudad de México, por dejarnos cantar para ustedes!”.
Y desde ahí, la comunión entre el público y Los Tigres del Norte fue mutua; continuaron con “Una camioneta gris”; los pasillos del Auditorio Nacional se convirtieron en pista donde parejas bailaban a ritmo norteño, dejándose llevar por las notas del acordeón, bajo y batería que salían desde el centro del estrado; pero no sólo el baile fue protagonista del evento, también lucieron las letras que el público se sabía de manera exacta. El conjunto felino formado en 1968 siguió con “Mi buena suerte”, “No pude enamorarme más”, “La reina del sur”, “En la mesa del rincón”, “Quiero volar contigo” y “Pedro y Pablo”.
El repertorio continuó con “Camelia la texana”, “El rengo del gallo giro”, “El Tarasco”, “América”, “Jefe de jefes” y “Me regalo contigo”.
Y desde ahí, la comunión entre el público y Los Tigres del Norte fue mutua; continuaron con “Una camioneta gris”; los pasillos del Auditorio Nacional se convirtieron en pista donde parejas bailaban a ritmo norteño, dejándose llevar por las notas del acordeón, bajo y batería que salían desde el centro del estrado; pero no sólo el baile fue protagonista del evento, también lucieron las letras que el público se sabía de manera exacta. El conjunto felino formado en 1968 siguió con “Mi buena suerte”, “No pude enamorarme más”, “La reina del sur”, “En la mesa del rincón”, “Quiero volar contigo” y “Pedro y Pablo”.
El repertorio continuó con “Camelia la texana”, “El rengo del gallo giro”, “El Tarasco”, “América”, “Jefe de jefes” y “Me regalo contigo”.
Los Tigres del Norte en el Auditorio Nacional. Foto: Miguel Dimayuga |
Hasta ese momento no hubo ningún lapso para que los presentes pudieran descansar de todos los éxitos escuchados, y sobre ese ritmo continuó el show, canción tras canción. Con “Prisión de Amor”, vimos a personas con los ojos cerrados cantaban entre suspiros:
Mi amor no es pasajero
Verás que todo te lo voy a entregar
Y nada yo te voy a ocultar
porque te quiero de verdad, lo juro…
El momento romántico se rompió de manera repentina ante el ritmo virtuoso del acordeón de Eduardo Hernández interpretando “Somos más americanos” y los pasos de baile regresaron a los pasillos del Coloso de Reforma. Después, un mariachi subió a escena ante gritos y un sinfín de elogios de los presentes para dar entrada a “La ley del monte”, “Mujeres divinas” y “Hermoso Cariño”. Tocó turno para un homenaje a Vicente Fernández, con “De qué manera te olvido”, “Por tu maldito amor”, “Si acaso vuelves otra vez” y “Un consentido de Dios” (melodía que los Tigres del Norte compusieron al cantautor nacido el 17 de febrero de 1940).
Y la velada siguió y siguió con “La puerta negra”, “Ni parientes somos”, “Recuerdos de amor”, “Ayúdame a creer”, “La Manzanita”, “Jaula de oro”, “Quién no le ha llorado a una mujer”, “Cuestión olvidada”, “Pacas de a kilo”, “Golpes en el corazón” y “Señor locutor” (ésta narra la historia de un padre que conoce a su hijo a través de una estación de radio).
Mi amor no es pasajero
Verás que todo te lo voy a entregar
Y nada yo te voy a ocultar
porque te quiero de verdad, lo juro…
El momento romántico se rompió de manera repentina ante el ritmo virtuoso del acordeón de Eduardo Hernández interpretando “Somos más americanos” y los pasos de baile regresaron a los pasillos del Coloso de Reforma. Después, un mariachi subió a escena ante gritos y un sinfín de elogios de los presentes para dar entrada a “La ley del monte”, “Mujeres divinas” y “Hermoso Cariño”. Tocó turno para un homenaje a Vicente Fernández, con “De qué manera te olvido”, “Por tu maldito amor”, “Si acaso vuelves otra vez” y “Un consentido de Dios” (melodía que los Tigres del Norte compusieron al cantautor nacido el 17 de febrero de 1940).
Y la velada siguió y siguió con “La puerta negra”, “Ni parientes somos”, “Recuerdos de amor”, “Ayúdame a creer”, “La Manzanita”, “Jaula de oro”, “Quién no le ha llorado a una mujer”, “Cuestión olvidada”, “Pacas de a kilo”, “Golpes en el corazón” y “Señor locutor” (ésta narra la historia de un padre que conoce a su hijo a través de una estación de radio).
Los Tigres del Norte en el Auditorio Nacional. Foto: Miguel Dimayuga |
Comunión total entre las 10 mil almas presentes ayer en el Auditorio Nacional y Los jefes de jefes, para llegar “La Yaquesita”, “Un día a la vez”, “Mi sangre prisionera”, “Rosita de Olivo”, “La banda del carro rojo”, “En qué fallé”, “Directo al corazón” y “El avión de la muerte”. Sonó la medianoche con “Tan bonita”, “Bohemio de afición”, “La perra” y cada una de las peticiones fue concedida …
Ya en madrugada del sábado 7 de marzo, Los Tigres del Norte pararon porque “las autoridades nos dicen que hay que terminar, pero ustedes se merecen esto y mucho más…”
Tras visitar Tepic, Nayarit, y Xalapa, Veracruz, regresarán al Auditorio Nacional el próximo 17 de abril.
Ya en madrugada del sábado 7 de marzo, Los Tigres del Norte pararon porque “las autoridades nos dicen que hay que terminar, pero ustedes se merecen esto y mucho más…”
Tras visitar Tepic, Nayarit, y Xalapa, Veracruz, regresarán al Auditorio Nacional el próximo 17 de abril.
Un millón de gracias #mexico por aplaudirle a sus amigos #lostigresdelnorte ! Esperamos que lo hayan disfrutado tanto como nosotros ... nos vemos de nuevo el 17 de #abril— Los Tigres Del Norte (@tigresdelnorte) March 8, 2020
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