PAULINO VARGAS : EL PADRE DEL NARCO CORRIDO
Hace un año que a Paulino Vargas, el amo del acordeón, la muerte lo alcanzó. Fue aquí en Saltillo. No hubo capos ni metralletas, tampoco traición. Murió en paz, dicen sus hijos, el hombre que cimbró a México con sus acordes. Aquí el corrido de su vida... En algún lugar del Pacífico, el sonido de un acordeón se retorcía al compás de una polka. Corría el año de 1984, dos de los narcotraficantes más poderosos del país, Rafael Caro Quintero y Miguel Félix, cerraban un cuantioso negocio con Enrique Camarena, oficial de la Agencia Norteamericana contra las Drogas (DEA) .